VIAGRA, UNA CHICA FÁCIL DE CONSEGUIR.
El ascensor de un edificio del centro de la ciudad se detuvo en el piso 11.
Cuando las puertas se abrieron, los letreros de consultorio médico, pintados en las ventanas, dieron la bienvenida a una periodista de este diario, que trataba de comprobar si era cierto que se podía conseguir Viagra en Bogotá, a pesar de que no se ha legalizado la venta de este producto en el país.
Telefónicamente, en dicho consultorio habían dicho que sí vendían la medicina y que no importaba si el cliente no tenía la fórmula médica, porque allí hacían el examen y entregaban la prescripción.
El Instituto para la Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) ha dicho que no se puede ni se podrá vender sin dicha fórmula.
Me dijeron que aquí consigo Viagra dijo la periodista.
Tiene la fórmula? preguntó una enfermera al otro lado de la ventanilla e invitó a la mujer a dar la vuelta.
La paciente se sentó frente a la enfermera, dando la espalda a otra habitación, donde había una camilla y otro escritorio.
No tengo fórmula médica. Mi esposo no quiere hacerse exámenes. El no tiene ni idea que estoy en estas explicó la reportera.
Es que si se la vendo sin fórmula el doctor me mata.
Ayúdeme. Es que mi esposo me lleva varios años y hace rato que las cosas no funcionan bien.
La paciente le habló de mujer a mujer y le explicó que el esposo era un hombre de 53 años, deportista, de buena salud, pero que últimamente estaba muy estresado. Durante la conversación, que no alcanzó a durar 15 minutos, convenció a la enfermera para que le vendiera la pastillita .
La enfermera le explicó que solo tenía Viagra de 100 miligramos (la dosis normal es de 50). Sin embargo, le dijo que el doctor había probado con la mitad de una pastilla y ésta funcionaba perfectamente. Después, indagó por el estado de salud del esposo de la cliente.
El sonido del teléfono interrumpió la conversación. La enfermera le dijo a quien estaba al otro lado de la línea que la semana entrante llegaba Viagra de 50 miligramos.
Una vez colgó, sacó un tarro de plástico de un cajón y del tarro, una pastilla en forma de diamante de color azul, que guardó en una bolsita transparente.
-La debe tomar hora y media antes de tener relaciones. No puede ingerir licor y, en todo caso, tiene que ayudarlo. dijo la enfermera mientras recibía los 35 mil pesos que cobró por la pastilla.
El tarrito era blanco y lo único que se podía leer en la etiqueta, porque estaba en inglés, era Viagra y Pfizer (el nombre del laboratorio que la produce).
Una simple conversación Como si fueran muy buenas amigas, la enfermera le contó que desde junio estaban trayendo la pastilla de Estados Unidos y que los clientes siempre volvían. Dijo además, que algunos hombres la compraban para los fines de semana porque tenían algún programita y que los clientes eran habitualmente señores mayores de 50, algunas parejas y muy pocas mujeres.
Se despidieron y la cliente dijo que, si le iba bien y conseguía la plata, compraba el frasco de 30 pastillas, que allí cuesta un millón de pesos.
Otro mercado negro Pero si en el consultorio médico fue fácil comprar Viagra (sin fórmula médica), en San Andresito la cosa fue mucho más sencilla.
Dónde puedo comprar vitaminas y unos medicamentos? dijo la periodista.
Qué busca? contestó una mujer que estaba encaramada en una silla limpiando champús, bálsamos y perfumes importados.
Viagra dijo sin titubear la periodista.
Yo vendo, pero tiene que esperar un ratico, porque la tengo en la bodega.
De 50 ó 100 miligramos? averiguó la reportera.
De 50 porque la de 100 es peligrosa. Esa es la dosis normal o eso dicen los médicos.
Cuánto cuesta? 40 mil pesos.
Es lo mínimo? Claro, no ve que es la original traída de Miami? La vendedora salió del pequeño local y volvió a los cinco minutos.
Acuérdese que con trago no se puede tomar Viagra dijo la vendedora al tiempo que le entregaba una bolsa blanca con la pastilla adentro.
Yo también puedo tomarme una? le dijo la mujer, mientras examinaba el contenido de la bolsa y entregaba la plata.
Sí, eso no tiene ningún problema.
Se vende mucho? Todos los días viene gente a comprar. Lo que pasa es que toca venderla menudiada porque el tarrito de 30 cuesta entre 900 y un millón de pesos Después vengo por más, porque no tengo plata se despidió la compradora y salió a la calle.
Todos saben dónde hay En otro local, preguntó dónde podía comprar Viagra y dos hombres le señalaron una de las calles de San Andresito. En esas bodegas le preguntas a cualquiera y allá consigues todo lo que quieras. o lo que necesites , le dijeron en tono burlón.
Al cruzar la esquina le preguntó a un hombre cualquiera dónde conseguía la mágica pastilla y este, enseguida, la llevó al local trasero de una de las bodegas.
Allí estaba un hombre sentado, dándole la espalda a una estantería donde había cientos de tarros de vitaminas de la A a la Z. El hombre que llevó a la reportera le dijo al vendedor que buscaban Viagra.
El vendedor tomó un tarrito plástico (parecido al del consultorio médico) y sacó la pastillita azul. Se la dejo en 30 mil, porque la trajo el amigo , dijo el vendedor.
La compradora sacó la plata, mientras el vendedor metía en una bolsa plástica la pequeña pastilla.
El vendedor nunca preguntó para quien era, si sufría alguna enfermedad o si tenía la fórmula médica. La vendió y punto.
Y yo también la puedo usar? preguntó la compradora.
No. Todavía no se ha comprobado que sirva para las mujeres, pero tengo otras vitaminas que le pueden servir.
Entre chiste y chanza, el vendedor dijo que Viagra era una maravilla, pero que ojo con el sitio dónde la compre, por que están trayendo una de Venezuela, que no es la de verdad . También advirtió que ya la estaban falsificando en Colombia, echándole quién sabe qué cosas .
En menos de 10 minutos, la periodista compró en dos locales de San Andresito , sin averiguar mucho, dos pastillas de Viagra.
La venta indiscriminada y sin control de Viagra en Bogotá es un hecho. Sin embargo, ni la Policía Metropolitana, ni la Fiscalía Regional han realizado operaciones para incautar el medicamento o retener a los comerciantes ilegales.
Verdades y mentiras – No es una droga recreativa ni un medicamento afrodisiaco, ni de consumo popular.
-Siempre se debe consumir por prescripción médica puesto que es para controlar (no curar) una enfermedad llamada disfunción eréctil (impotencia).
– El consumo debe responder a un manejo médico integral del paciente.
– Originalmente era un medicamento que se estaba estudiando para enfermedades coronarias (angina de pecho), Los pacientes de ese estudio mostraban mejoría sexual y se reorientó la investigación porque el medicamento actuaba en los vasos sanguíneos del pene y no en los del corazón.
– La única contraindicación de Viagra es para pacientes que estén tomando nitratos (la combinación provoca caídas de la presión arterial). Si es hipertenso o tiene otras patologías cardiovasculares que no obliguen a tomar nitratos la pueden consumir. Sin embargo, algunos urólogos dicen que generalmente cuando se sufre alguna enfermedad cardíaca, siempre se toman nitratos en las medicinas aunque el paciente no lo sepa.
-Si el médico ve que su paciente está en condiciones que no impliquen riesgo, usar Viagra no ofrece inconvenientes Pero si está muy comprometido en su aparato cardiovascular y un sobreesfuerzo físico lo pone en riesgo, no debe consumirla. En este caso, dice Pfizer, el problema no es de Viagra, sino del riesgo propio de la actividad sexual.
– Las mujeres no la deben consumir porque aún no hay información al respecto.
-Aunque se está estudiando el precio, EL TIEMPO estableció que costará entre 40 y 50 mil pesos el empaque de dos unidades y que a finales de este mes se hará el lanzamiento oficial en Colombia.
– Se vendería en droguerías y lugares permitidos por las autoridades. Como todo medicamento se corre el peligro de comprar falsificaciones si no se hace en lugares confiables.
– Tendrá características en su tableta y empaque que permitirán identificar el original.
– Algunos hombres que no sufren de disfunción eréctil no notarán la diferencia en su erección, pero si pueden sufrir los efectos secundarios cefalea (dolor de cabeza), enrojecimiento de la cara, malestar digestivo y en algunos casos algo de congestión nasal y problemas de visión – La polémica sobre quién debe formular Viagra continúa. Algunos urólogos opinan que ellos deben ser quienes la receten y otros médicos creen que, por tratarse de una enfermedad multifactorial, debe ser medicada por un médico general.
– En cuanto a la dosis, Pfizer recomienda que la sugiera directamente el cuerpo médico, pero se hace énfasis en tomar solo una al día.
– No se ha comprobado muertes por consumo de Viagra. Según Pifzer – El registro fue presentado por Pfizer el 19 de diciembre de 1997 ante el Invima y se le dio el 27 de mayo pasado.
-Tiene tres registros para tres presentaciones diferentes: 25, 50 y 100 miligramos que dependen de las necesidades de cada paciente.
– A pesar de que Viagra se consigue en el mercado negro, aún no se han hecho reportes ante el laboratorio del Invima para examinar alguna pastilla.
– El Viagra en sí mismo no hace milagros y por ello siempre se debe tener en una relación otro tipo de estímulos.
-Por ser un medicamento nuevo, toda muerte que se presenta en gente que está consumiendo Viagra es reportada, pero aún no se ha comprobado que sea por su consumo – Se ha dicho que los efectos empiezan a sentirse a los 25 minutos o una hora. Todo depende del paciente.
– El tiempo de erección depende de cada hombre, pero Pfizer ha dicho que la mayoría de las erecciones que se logran con Viagra son muy buenas y permiten una penetración adecuada. Duran, por lo general, 16 minutos. Viagra mantiene el ciclo normal de la actividad sexual, pero si todavía hay acción del medicamento y estímulo sexual, el paciente podría tener otra erección y luego otra y otra, hasta por cuatro horas.
– Aún no se ha registrado casos de priapismo (erección prolongada), pero, por ello se recomienda que la dosis sea formulada por un médico.
– Uno de los éxitos de Viagra se le atribuye a que los otros medicamentos conocidos para la impotencia se inyectan directamente en el pene.
Pfizer no hace pruebas EL TIEMPO quiso comprobar si las pastillas de Viagra compradas por la periodista eran originales. Sin embargo, laboratorios Pfizer, firma que la produce, se negó a hacer la comprobación química. Tampoco quiso dar su dictamen sobre las características físicas visibles del producto.
Manuel Chaves, director médico de Laboratorios Pfizer Colombia S.A., dijo que sería irresponsable decir con solo observarlas, si se trata de las originales o no. Se necesitan muchas pruebas que incluye análisis de concentración del medicamento , explicó.
Afirmó que, mientras no se esté vendiendo legalmente, Pfizer no va a hacer ningún tipo de prueba.
Según Chaves todo lo que se encuentra actualmente en el mercado debe ser considerado fraudulento. Puede ser traída de Estados Unidos o falsificada. En los dos casos, se vende en un mercado no oficial que fomenta el uso indiscriminado y el abuso de un medicamento ético que no puede autorecetarse , dijo.
Por su parte, el Invima dijo que hará las pruebas de las tres pastillas compradas por este diario, para verificar su autenticidad.
Sin control! Aunque se sabe de la venta clandestina de Viagra, la Fiscalía y la Policía Metropolitana no han realizado operaciones de allanamiento, incautación o retención de personas por esta causa.
Francisco Cañón, director del Instituto para la Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), dijo que ya ha dado aviso a la Fiscalía General de la Nación sobre algunos posibles casos de venta ilegal.
VIAGRA, UNA CHICA FÁCIL DE CONSEGUIR – Archivo Digital de Noticias de Colombia y el Mundo desde


